PROVICORP nació de una realidad que se repetía una y otra vez: negocios con potencial, llenos de esfuerzo y pasión, que se perdían en la falta de orden, de claridad y de estrategia.
Su fundadora, Haydeelizz Bowen Linares, lo vio de cerca durante años. Desde su experiencia siendo una micro empresaria y luego acompañándolos, fue testigo de cómo muchos emprendimientos no fracasan por falta de trabajo duro, sino por no detenerse a mirar el panorama completo.
Había un patrón: dueños que trabajaban sin descanso, pero sin dirección clara. Decisiones tomadas al impulso, oportunidades que se escapaban por no tener las herramientas correctas. Y allí surgió una pregunta que cambió el rumbo:
¿Y si lo que falta no es más esfuerzo, sino una forma diferente de mirar el negocio?